Investigadora del IADIZA recibió una mención especial en la 17º edición del Premio L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”

La investigadora del CONICET en el Instituto Argentino de Investigaciones de la Zonas Áridas (IADIZA, CONICET-UNCUYO-Gob.Mza.), y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo, Melisa Olave, fue galardonada con una mención especial, en la categoría BECA, en la 17º edición del Premio Nacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”.

La bióloga fue reconocida por su proyecto: “Bases científicas necesarias y urgentes para definir estrategias eficientes de conservación de la biodiversidad ante la sexta extinción masiva”. El trabajo tiene como objetivo contribuir al conocimiento científico sólido para entender cómo y dónde se necesitan generar políticas públicas para la preservación de la biodiversidad de forma segura y eficiente. El proyecto se basa en estudios de genómica de conservación, una disciplina pionera para la Argentina, y que es parte de una red de colaboración nacional e internacional en el que se utilizarán modernos enfoques que incluyen inteligencia artificial para el análisis de los datos genéticos. “Nos enfocamos en el estudio de la diversidad de artrópodos (insectos, arañas, crustáceos, entre otros), como sistemas modelos, porque son indispensable para mantener la estabilidad de los ecosistemas, siendo que proveen servicios esenciales e irremplazables para la humanidad, que van desde su rol como polinizadores y descomponedores, hasta proveer recursos para nuevas medicinas, actuar como indicadores de calidad de hábitats y muchos otros. No obstante, son también especialmente vulnerables a los cambios ambientales y están decayendo en abundancia y biomasa, así como también su diversidad”, explica la investigadora sobre su trabajo.

La ceremonia de premiación se realizó en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) del CONICET. El premio, que a nivel internacional ya lleva 25 años reconociendo y celebrando a eminentes mujeres de todo el mundo ha distinguido a más de 4.100 investigadoras en más de 110 países. En Argentina, el galardón se lleva a cabo desde hace 17 años en colaboración con el CONICET y ya ha reconocido a 60 mujeres científicas, que supieron representar provincias y ciudades de todo el país. El Premio Nacional L’Oréal – UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, colabora con el objetivo de dar visibilidad a las mujeres en el ámbito científico, y así lograr cada vez más su participación en este rubro. Teniendo en cuenta que el mundo necesita de la ciencia y que la ciencia, a su vez, necesita mujeres.

“Históricamente las mujeres hemos sido invisibilizadas y subestimadas en la ciencia. Iniciativas como la de L’Oreal-UNESCO ayudan a contrarrestar estas situaciones, y creo que de a poco vamos avanzando hacia una sociedad más equitativa. Pero aún falta seguir trabajando para llegar a una verdadera equidad. Por esto, como punto de partida, creo que es importante que entendamos que las diferencias de género existen, que abarcan diferentes aspectos, algunas son claras y obvias como las tareas domésticas y los cuidados de los hijos, pero hay otras que pueden pasar más desapercibidas, como las oportunidades laborales, las evaluaciones que recibimos. Estos sesgos no son inventos ni percepciones equivocadas, sino que se han demostrado en numerosos trabajos científicos. Por ejemplo, este año el premio Nobel de economía se lo llevó Claudia Goldin por sus estudios sobre brecha salarial entre hombres y mujeres. No son opiniones, son datos, son estudios fundados. A partir de entender esta realidad, creo que podemos seguir avanzando en estrategias que nos permitan reducir estas diferencias, a fin de tener una sociedad más igualitaria y justa, que pueda explotar todo el potencial que la diversidad nos puede aportar”, dijo la bióloga evolutiva, que también es Editora Asociada del journal Molecular Phylogenetics and Evolution.

“La carrera académica es altamente exigente, y he hecho muchos sacrificios para avanzar en la carrera. En ese camino tuve la suerte de tener gente que me apoyó y fue crucial para poder avanzar, pero también tuve momentos cuesta arriba donde seguir creciendo se hizo muy difícil. El reconocimiento L’Oreal-UNESCO “Por las mujeres en la ciencia” me llena de emoción, me alienta a seguir adelante, y creo que reivindica la confianza en mí misma”, concluye la científica.