Acordaron la doble dependencia del IMBECU
La UNCUYO y el CONICET firmaron un convenio que designa la dependencia compartida.
Por Laura Colmenares – Unidiversidad
Gracias a un convenio que suscribieron la Universidad Nacional de Cuyo y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se reconoció la doble dependencia del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU).
Su actividad integra la investigación científica, la docencia superior y la transferencia de conocimientos y servicios en los distintos aspectos de las ciencias médicas y biológicas. Y tiene su sede en el Centro Científico Tecnológico (CCT) – CONICET Mendoza.
Actualmente cuenta con una planta de cerca de 100 personas, entre investigadores, becarios doctorales y postdoctorales, y personal de apoyo. La mayoría de los científicos son docentes en las facultades de Ciencias Médicas, de Ciencias Exactas y Naturales y de Odontología.
“Este convenio se trabajó durante casi dos años -explicó el vicerrector de la UNCUYO Jorge Barón y agregó-; tenemos ya cinco institutos en esas condiciones; este es el sexto que se incorpora de doble dependencia. Y esto tiene un montón de beneficios, porque de alguna manera se combinan la investigación y la docencia en una misma institución”.
A su vez el ingeniero nuclear remarcó: “Este Instituto, que es de investigación fundamentalmente, es importante para la UNCUYO porque ahí hay investigadores que aportan al quehacer propio de la Universidad”, en referencia a los tres mandatos que fija el Estatuto Universitario: docencia, investigación y transferencia.
En tanto que el director del IMBECU, Rubén Carón, señaló: “Es la culminación de un viejo anhelo institucional. El objeto fue afianzar las relaciones existentes desde hace mucho tiempo entre nuestra institución y las unidades académicas de la UNCUYO”. En ese sentido comentó que en la mayoría de los casos, los investigadores se desempeñan como docentes y, a veces, tienen instalados sus laboratorios en el ámbito de la Universidad. “Esta designación viene a legitimar un vínculo existente por más de treinta años. Además, para nosotros es un motivo de mucho orgullo formar parte, al mismo tiempo, de dos instituciones de excelencia y tan prestigiosas” concluyó.
El acuerdo que firmaron ambas instituciones es una adenda del convenio original que rubricaron en el 2007, con el propósito de realizar acciones conjuntas para el desarrollo de investigación científica y tecnológica, actividades de desarrollo tecnológico, transferencia al medio social y productivo y formación de recursos humanos.
Acerca del IMBECU
Se creó como Unidad Ejecutora del CONICET en el 2001, como resultado de la integración del Laboratorio de Reproducción y Lactancia (LARLAC) con la Unidad de Investigación en Neuroquímica y Farmacología del Comportamiento (UNFEFCO) y con otros investigadores de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO.
En la actualidad se compone de casi 20 laboratorios. Ellos son: Bioquímica e Inmunidad, Oncología, Biología Tumoral, Toxicología Ambiental, Reproducción y Lactancia, Inmunología y Desarrollo de Vacunas, Fitomedicina, Hormonas y Biología del Cáncer, Medicina y Endocrinología de la Fauna Silvestre, Transducción de Señales y Movimiento Celular, Fisiopatología Ovárica, Investigaciones Neuroquímicas, Comportamentales y Endócrinas, Biología Vascular, Fisiopatología Cardiovascular, Fisiología y Fisiopatología Renal, Farmacología Experimental Básica y Traslacional, y de Nutrición y Fisiopatología de la Obesidad.
A su vez, la importancia y el impacto social de sus investigaciones se ven reflejadas, por ejemplo, en el reconocimiento legislativo que recibió uno de sus equipos de científicos esta semana. La Cámara de Senadores de Mendoza los distinguió por desarrollar una alternativa diagnóstica y terapéutica basada en nanotecnología para atender la hipertensión, uno de los problemas de salud pública más generalizados del mundo que afecta a unos 1000 millones de personas.