Especialistas del IANIGLA elaboraron un informe sobre la situación de los lagos formados en la Quebrada de Los Relinchos del Parque Provincial Aconcagua
El documento fue solicitado por la Subsecretaría de Ambiente con el objetivo de evaluar el potencial peligro que representa la dinámica hidrológica en el sector.
Equipo de trabajo realizando mediciones en la zona. Gentileza investigadores/as.
Un equipo interdisciplinario, integrado por investigadores e investigadoras del IANIGLA, elaboró un informe sobre la situación de los lagos formados entre el 18 y 20 de enero de 2024, por las altas temperaturas, en las inmediaciones del campamento Plaza Argentina en el Parque Provincial Aconcagua.
En el documento, solicitado por la Subsecretaria de Ambiente, perteneciente al Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, se expusieron observaciones y mediciones relevadas en terreno, junto con el análisis de otra información disponible, incluyendo series de datos de más largo plazo.
“El principal objetivo del trabajo de campo fue evaluar la peligrosidad que representan estos nuevos lagos tanto para el campamento Plaza Argentina como para los andinistas y arrieros que circulan por las quebradas de los ríos Vacas y Los Relinchos”, comenta Pierre Pitte, uno de los investigadores del IANIGLA que participó en los trabajos de campo, y la elaboración del informe, junto a Mariana Correas González, Pilar Jeanneret y Andrés Lo Vecchio.
Según el científico el mayor peligro que representa este fenómeno es que ocurra una descarga abrupta de agua de los nuevos lagos, lo que podría afectar a la zona entre los campamentos Plaza Argentina (4200 msnm) y Casa de Piedra (3250 msnm), en la quebrada de Los Relinchos, y lo que, de acuerdo a la evidencia geomorfológica encontrada por el equipo, ya había sucedido en esa zona, entre los días 20 y 23 de enero, pero de manera leve y sin mayores consecuencias. “En este caso se detectaron indicadores de inestabilidad y se pudo actuar a tiempo. La observación de los guardaparques, arrieros, guías de montaña, porters y campamenteros fue clave para poder detectar a tiempo la evolución repentina del paisaje. Se reportaron niveles altos de los ríos, dificultad en los vadeos y la aparición de los lagos. Sin embargo, en la montaña, al ser extensa y cambiante, constantemente surgen nuevos peligros que pueden pasar desapercibidos por los observadores. Es por esto que la investigación científica y el monitoreo con instrumentos específicos son necesarios para entender cómo podrían evolucionar los paisajes de montaña y cuáles sin los riesgos que implican para las personas, sus actividades y la infraestructura”, afirma Pilar Jeanneret otras de las investigadoras involucradas.
La información quedó a disposición de las autoridades para facilitar la toma de decisiones con base científica, considerando riesgos a las personas e infraestructura que pudieran resultar de la dinámica hidrológica que se está produciendo en ese sector del Parque Provincial Aconcagua.
“Las autoridades han destacado la velocidad con la que el IANIGLA respondió ante un requerimiento urgente, poniendo de relieve la calidad profesional, el compromiso y la capacidad de trabajo interdisciplinario por parte de los especialistas del IANIGLA. El trabajo de campo contó con la gestión de la DRNR y la colaboración del cuerpo de guardaparques del Parque Provincial Aconcagua, la empresa Helicopters, Inka Expediciones y a la Compañía de Cazadores de Montaña”, destaca Fidel Roig, director del IANIGLA.
