Cuba sufre procesos de desertificación, en algunas zonas
La degradación de tierras cuesta, aproximadamente, 40 mil millonesde dólares cada año en todo el mundo. El proyecto de Evaluación de la Degradación de Tierras en Zonas Áridas (LADA), nació en 2006 con el propósito de sentar las bases para la toma de decisiones sobre la degradación de tierras a nivel mundial, nacional y local. En el proyecto participan Argentina, China, Cuba, Senegal, Sudáfrica y Túnez que tienen distinto tipo de climas y territorios y donde se aplica el proyecto para determinar cómo responden a la sistemática.Entrevista: Rudy Montero Mata – Ingeniero Geólogo - Unidad Medio Ambiente, Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Camagüey, Cuba. rudy@delnet.cmw.inf.cu.Redacción-Edición: Myriam Arancibia – Comunicación Institucional – LaDyOT-IADIZA CONICET Mendoza. marancibia@mendoza-conicet.gov.ar
¿Cuál es la región de Cuba que sufre un proceso de desertificación?
En el caso nuestro, como país, se han definido algunas zonas que están propensas a los procesos conducentes a la desertificación. Una de ellas, es la zona Norte, Camaguey Tuna. Es el caso de la provincia nuestra y uno de los sitios focales del proyecto LADA en Cuba. Aquí, están los índices de aridez que caracterizan a zonas como subhúmeda seca. El mal manejo y las malas prácticas del recurso tierra, en general, han desarrollado en partes de este ecosistema costero norte, situaciones complejas que han llevado a la degradación de las tierras y, por ende, a procesos conducentes a la desertificación.
En general cuando pensamos en Cuba, lo hacemos con la imagen de un país húmedo muy alejado del paisaje desértico. ¿Por qué ocurre este cambio?
Éstas, son ciertas áreas dentro del territorio nacional. La gran mayoría no está en esa situación. Hay otras áreas, por ejemplo la zona de Guantánamo, que tiene niveles mayores de desertificación. Se trata de una zona árida y semiárida por las condiciones que se desarrollaron y que la enmarcaron en una situación compleja debido al proceso de desertificación. En el caso nuestro (Camahuey), se trabaja fuertemente en una serie de programas, dentro de los cuales está el de Acción Nacional y Provincial de Desertificación y Sequía. Desde el año 1998, que se inició, son grandes los resultados y avances que hemos tenido. Desgraciadamente, todavía quedan muchas acciones por hacer relacionados con los malos manejos que, todavía, hay sobre estas áreas como la deforestación, uso inadecuado de técnicas agrícolas, insuficiente disponibilidad de agua y la intensa sequía que se produjo en el período 2003-2006, en la zona Norte. La ciudad de Camahuey se quedó con sólo el 7% de agua de abasto en todo el territorio. Hablo de una provincia con territorio llano, de sabanas y con más de 300 mil habitantes.
¿Han cumplido con los requisitos de LADA que implementa la ONU?
Claro. El proyecto LADA es de evaluación de degradación de las tierras en zonas áridas para las cuales ha incluido un concepto muy abarcador que integra desde las áreas subhúmedas secas, semiáridas y áridas. En nuestro caso, las zonas son subhúmedas secas que, en estudio puntuales, han dado índices de aridez de zonas semiáridas. Aparejado al mal manejo y a la degradación de las tierras, tenemos áreas que responden a las exigencias de LADA.
LADA es un proyecto muy interesante desde el punto de vista de la evaluación de la degradación de las tierras en las zonas semiáridas y subhúmedas secas que se indica en Cuba. Sobre todas la cosas, nos va a dar la oportunidad de una estrategia de rehabilitación en la que vamos a tener un plan de acción para poder diseminarlo a los actores locales, a instituciones que, de una forma u otra, intervienen en las áreas y a los gobiernos locales, de nivel provincial, para implementar esas respuestas, acciones concretas que contrarresten estos procesos que hoy están desarrollándose.