Seminarios

Se realizó en Mendoza el seminario sobre agua subterránea “Hacer visible lo invisible”

La actividad estuvo a cargo del área de Hidrogeología del IADIZA.

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8 de abril de 2022

El 22 de Marzo se celebró el día Mundial del Agua y este 2022 estuvo especialmente dedicado al agua subterránea. En Mendoza, y desde el área de Hidrogeología del IADIZA, se organizó un Seminario Especial para sumarse a “Hacer visible lo invisible”.

La mañana estuvo galardonada por profesionales del Groundwater Project y la participación de especialistas de Argentina, Inglaterra y Chile. El Seminario se realizó bajo la dirección de la Dra. María Laura Gómez, con la asistencia de la Prof. Vicky Tapia de la Oficina de Comunicación de la Ciencia, en dos modalidades: presencial y virtual.

Durante la actividad, que hizo foco en las aguas subterráneas y sus diferentes abordajes de estudio y enfoques de gestión, se escucharon las palabras del Director del Instituto, Dr. Gustavo Flores y el Director de la Regional del Instituto Nacional del Agua (INA) en Mendoza, Lic. José Pozzoli.

“Las aguas subterráneas constituyen el 99% del agua dulce líquida de la Tierra, no sólo son un suministro de agua vital para la humanidad, sino que también sostienen ríos, lagos, humedales y sistemas ecológicos. En un contexto global donde el agua dulce es cada vez más escasa, el agua subterránea se vuelve un recurso estratégico. El cambio climático está incrementando las temperaturas y generando cambios en la distribución y formas de las precipitaciones, globalmente ya se están agotando las reservas de agua dulce superficial y ahora la subterránea”, señaló la Dra. Gómez.

Estudios demuestran que el planeta en su conjunto lleva siglos trasladando silenciosamente agua de los continentes a los océanos: del 15 al 25% de la subida del nivel de los océanos se debe al agua que se extrae por pozos de los acuíferos que van a la superficie, cursos y eventualmente llegar a los océanos. En un reciente editorial de la revista Groundwater, Warren Wood y John Cherry (2021) alertan sobre la dimensión de este problema para la seguridad alimentaria mundial, ya que los datos sobre el uso de agua de los acuíferos para riego por parte de la agricultura están muy subestimados. Everton de Oliveira, del Groundwater Project, señaló que según Naciones Unidas, aproximadamente el 40% del riego mundial es agua de pozo y el resto (60%) es agua superficial. Según ellos, estos datos ignoran información hidrológica fundamental: aproximadamente la mitad del agua superficial proviene del agua subterránea como caudal base, que es el agua que sostiene los ríos cuando no llueve. Por tanto, el uso total de aguas subterráneas para riego global asciende al 70% del total (40% de pozos y la mitad del 60% clasificadas como aguas superficiales). No es casualidad que el tema de las Naciones Unidas para el agua en 2022 fue “Hacer visible lo invisible”, para llamar la atención sobre este gran problema. La crisis climática es la crisis del agua.

The Groundwater Project es una organización sin fines de lucro, registrada en Canadá, comprometida a contribuir con el avance de la educación, creando y poniendo a disposición material gratuito en línea de alta calidad científica sobre aguas subterráneas en más de 40 idiomas. The Goundwater Project está dirigido por el Dr. John Cherry, ganador del Stockholm Water Prize 2020, y está administrado por un Comité Directivo internacional de once miembros y un Comité Asesor más grande y globalmente diverso.

Según la Dra. Gómez, “el seminario intenta reivindicar el estudio, la protección y la utilización sustentable de las aguas subterráneas para adaptarnos al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento”. Sostuvo que en Mendoza lamentablemente es un recurso “invisible” y considerado “infinito” y resaltó la necesidad de generar, además, estudios de interacción agua superficial-agua subterránea como elemento clave en la gestión de los recursos hídricos en esta región árida ya que representa un papel fundamental para los ecosistemas e influye en la dinámica de la mayoría de los ríos de montaña. “El agua subterránea podría ser la solución a muchos problemas de estrés hídrico y tienen un papel estratégico en tiempos de cambio climático. Los acuíferos pueden proporcionar agua durante largos períodos, incluso durante sequías muy prolongadas y graves. Las aguas subterráneas desempeñan una función vital en los sistemas hídricos y de saneamiento, en la agricultura, la industria, los ecosistemas y en las estrategias de adaptación al cambio climático, y requiere de la formulación clara y concreta de políticas de desarrollo sustentable”, destacó.

La Dra. Gómez también resaltó que, a pesar de la importancia de las aguas subterráneas, la escasez de estudios sobre la relación entre el clima y las aguas subterráneas ha restringido gravemente la capacidad del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para evaluar cómo el cambio climático podría afectar a los recursos de aguas subterráneas. “Los recursos hídricos de las zonas climáticas semiáridas se vean más afectados por los impactos del cambio climático. En ningún otro lugar es mayor la dependencia de las aguas subterráneas como en estas regiones áridas y semiáridas. Necesitamos que en Mendoza se preste atención al problema del agua subterránea”, dijo.

Por su parte, Everton de Oliveira, agregó “necesitamos pasar a una economía de ciclo de agua circular para que podamos almacenar suficiente agua en depósitos naturales (acuíferos) para mantener la calidad de vida y la ecología. Hay tecnología y conocimientos disponibles para este cambio cultural que la mayoría de la gente necesita y pasa desapercibido. Tenemos que difundir el conocimiento de las aguas subterráneas porque ´el mundo necesita agua´”.

Fuente: IADIZA