Investigadora del CONICET realizó una conferencia en Alemania sobre los armadillos y su futuro
La científica abordó aspectos relacionados con las características, el estado actual y las amenazas que enfrentan estos animales. Además, presentó un proyecto que busca involucrar a las comunidades locales en su protección.

Mariella Superina durante la conferencia. Gentileza investigadora.
Mariella Superina, investigadora del CONICET en el Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU, CONICET-UNCUYO), llevó a cabo la conferencia “Acorazados, pero no invulnerables: los armadillos y su futuro” (Gepanzert, aber nicht unverwundbar – Gürteltiere und ihre Zukunft) en el zoológico de Colonia, Alemania.
La charla abordó distintos temas relacionados con los armadillos: qué son, por qué son tan inusuales y fascinantes, cuál es su estado de conservación, cuáles son sus amenazas, y qué se está haciendo para protegerlos. En esta última parte, hizo mención al Programa de Conservación y Manejo de los Armadillos de los Llanos de Colombia, un programa multiinstitucional y multidisciplinario, que inició en 2012, y del cual es coordinadora general.
El motivo de la conferencia fue que la Sociedad Zoológica para la Conservación de Especies y Poblaciones (ZGAP), la cual es integrada por muchos zoológicos de Alemania, seleccionó al armadillo como “especie de zoológico del año”. Esta iniciativa es realizada anualmente con alguna especie amenazada y poco conocida e implica una campaña para concientizar a los visitantes de zoológicos y juntar donaciones para apoyar proyectos de investigación y conservación. Uno de los dos proyectos seleccionados este año consiste en un programa de conservación participativa para los armadillos de los Llanos de Colombia. Este enfoque busca conservar la biodiversidad y los ecosistemas de manera efectiva al involucrar activamente a los habitantes de la zona, teniendo en cuenta sus necesidades, conocimientos y perspectivas.
La comunidad de los Llanos participará de varias maneras:
1) Se capacitará a los miembros de la comunidad local en temas de biología, conservación de armadillos y biodiversidad en general; ellos, a su vez, sensibilizarán a sus pares y a los turistas que visiten la zona sobre la importancia de estos animales.
2) Se formará a la comunidad indígena local mediante un taller, realizado por un nativo del Amazonas, sobre la fabricación de artesanías de madera con forma de armadillos. Estas artesanías podrán ser comercializadas para generar ingresos adicionales. Además, el taller brindará la oportunidad de recopilar información sobre el uso local y los conocimientos tradicionales relacionados con los armadillos.
3) Se involucrará activamente a los miembros de la comunidad local en un proyecto de investigación que implica el registro de avistamientos de armadillos y de sus rastros, así como el uso de cámaras trampa. La finalidad de este proyecto de investigación es determinar, por primera vez, la densidad de armadillos en las sabanas de los Llanos.
A la charla asistieron: personal del zoológico (cuidadores, biólogos y administrativos), representantes de otros zoológicos cercanos y público en general.
Conociendo los armadillos y su papel en el ecosistema
Los armadillos son algunos de los mamíferos menos estudiados. Muchas especies están en peligro de extinción y su hábitat está desapareciendo rápidamente.
Estos animales son cruciales para los ecosistemas de las Américas. En la región de los Llanos del Orinoco, en Colombia, habitan cinco especies, entre ellas el armadillo gigante o tatú carreta (Priodontes maximus), especie considerada Vulnerable, y el cachicamo sabanero (Dasypus sabanicola), categorizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como Casi Amenazado. “Nuestra experiencia previa ha demostrado que involucrar a la población local en nuestras actividades de campo aumenta su compromiso con la conservación. Por lo tanto, este proyecto se centra en la aplicación de medidas de conservación basadas en la participación territorial, incluyendo la investigación de las poblaciones silvestres de armadillos, la sensibilización de los habitantes y la realización de talleres participativos con los pueblos indígenas para reforzar sus conocimientos culturales y comprometernos con la conservación de los armadillos”, concluye la científica.