Evalúan el impacto demográfico de la incorporación del consumo de maíz en las poblaciones prehispánicas que habitaron Mendoza
El trabajo, liderado por especialistas del CONICET, muestra que la domesticación de plantas fue fundamental para permitir un notable incremento de la cantidad de habitantes.
El grupo de investigación analizó registros de sesenta y ocho sitios arqueológicos de Mendoza. Fotos: gentileza investigadores.
La incorporación de plantas domesticadas y la producción agrícola habrían impactado en la demografía y la organización de las poblaciones que habitaron hace unos once mil años el centro-oeste argentino. A esta conclusión arribó un grupo de investigación en el que participaron investigadores e investigadoras del CONICET y la Universidad Estatal de Utah, de Estados Unidos, luego de analizar registros de sesenta y ocho sitios arqueológicos.
“En el centro-oeste de Argentina, en Mendoza específicamente, las plantas domesticadas y posiblemente algún tipo de producción agrícola se habrían establecido hace unos dos mil quinientos años atrás. Nosotros estudiamos el impacto de la incorporación de estas plantas en la demografía y organización humana que se dio en sectores donde previamente poblaban cazadores-recolectores cuya subsistencia se basó en recursos silvestres. La domesticación de plantas, como también su incorporación, es uno de los temas principales en la discusión de la evolución humana. En este trabajo analizamos cómo la incorporación de maíz, pero también de quínoa, zapallo y poroto, entre otras, se relacionan con los cambios demográficos de crecimiento y decrecimiento poblacional”, explica Eva Peralta, becaria posdoctoral del CONICET en el Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente (IDEVEA, CONICET-UTN) y una de las autoras del trabajo.
El equipo reconstruyó la dieta humana mediante análisis químicos en huesos a partir de los valores de isótopos estables de carbono y nitrógeno (ẟ13Cco, ẟ13Cca, ẟ15N) y evaluó la dieta en relación con la densidad poblacional. Esto permitió observar que la introducción de recursos domesticados a la vida de las poblaciones de cazadores-recolectores de la zona involucró cambios sin precedentes en la organización humana, que se vieron reflejados en su demografía.
“Nuestros resultados muestran que la demografía humana se vio afectada por la incorporación de recursos domesticados en la dieta. La presencia de cultígenos, como el maíz, habría propiciado cambios en la organización humana que afectaron la dinámica poblacional. Primero, esto habría permitido impulsar un notable incremento de habitantes y segundo, luego de incorporados los recursos domésticos, se observaron ´picos´ y ´valles´ que se correlacionan con aumentos y disminuciones en el consumo de este producto”, dice la científica.
La investigación suma un nuevo escalón al entendimiento de uno de los procesos más importantes de la historia de las civilizaciones prehispánicas y permite entender patrones actuales y posibles escenarios futuros en las fluctuaciones demográficas, cambios ambientales y subsistencia humana.
“Este trabajo constituye una exploración multiproxy sobre procesos humanos de largo plazo y busca disparar más preguntas en lugar de agotar las respuestas. Esperamos continuar estas investigaciones aumentando el pool de datos e incorporando otras herramientas de investigación. Además, es otro aporte a un programa de investigación en el que participamos desde hace años, becarios, investigadores y profesionales de apoyo del CONICET”, concluye Adolfo Gil, investigador del CONICET y otro de los autores del estudio.
Referencia bibliográfica:
Peralta E., López J. M., Freeman J., Abbona C., Franchetti F., Ots M. J., Cahiza, P., Neme G., Gil A. (2022) Past maize consumption correlates with population change in Central Western Argentina. Journal of Anthropological Archaeology. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jaa.2022.101457