El paisaje vitivinícola del Área Metropolitana de Mendoza
Momentos críticos que influyeron en la degradación del paisaje vitivinícola del área metropolitana de Mendoza. (1880 – 2010).
Por Dra. Arq. Lorena Manzini Marchesi, Grupo Historia y Conservación Patrimonial (INCIHUSA-CONICET)
El paisaje vitivinícola del Área Metropolitana de Mendoza (AMM) es un recurso cultural colectivo para el desarrollo sustentable que goza de reconocimiento provincial, nacional e internacional, ya sea desde el ámbito patrimonial como en los mercados económicos, turísticos y culturales. El mismo es un paisaje activo e identitario para la sociedad local que se encuentra sometido a cambios ante exigencias sociales, políticas, económicas y técnicas. En consecuencia, se genera una tensión desde la mirada patrimonial entre la necesaria conservación de los elementos que conforman su carácter identitario versus las exigencias propias del desarrollo socio – productivo local.
Al enfrentarnos a la problemática de su degradación se muestra con claridad el paisaje como un espacio de lucha material de los diversos intereses de los actores intervinientes. Entendiéndose por degradación a las situaciones indeseables, insatisfactorias que se observan en el paisaje y que están indicadas por un uso inadecuado del suelo. Es fundamental para comprender el deterioro que el paisaje es una manifestación de una realidad dinámica, de naturaleza geográfica e histórica, resultado de un proceso cultural y evolutivo de larga duración, que involucra tanto al pasado que determinó su estado presente como a las tendencias que condicionan su futuro. De esta forma se complejiza la problemática sobre los cambios y la degradación histórica y patrimonial del paisaje ya que conjuga el pasado, el presente y el futuro.
Ante ello, consideramos que la mirada histórica del problema permite comprender el proceso evolutivo de conformación, como también detectar elementos y actores involucrados que terminan afectando las características y condiciones actuales del paisaje vitivinícola del AMM. El origen de esta problemática no es reconocible a través de la observación directa del paisaje, ya que en el proceso de deterioro del mismo se enlazan una multiplicidad de redes de relaciones, elementos y actores, que algunas tienen su origen en el pasado que influyen en la actualidad, y otras, son propias del presente. El juego de intereses en cada etapa histórica produce cambios, no siempre previstos y manejables. Ante ello, el análisis de la evolución histórica de estos cambios en el AMM nos permite detectar tanto los momentos del paisaje conformadores – estructuradores, como también los principales procesos que influyeron en la degradación junto a los elementos y actores que estuvieron involucrados, a los que denominamos momentos críticos. Estos últimos hacen referencia a procesos correspondientes a un lapso de tiempo determinado que integra un conjunto de toma de decisiones y acciones que se aplicaron en el tiempo pasado y que están afectando el carácter representativo presente del paisaje y su valor como recurso colectivo. Esos procesos disruptivos pueden iniciarse con un hecho puntual o bien pueden desencadenarse gradualmente desde un conjunto de acontecimientos.
Si bien el paisaje integra todas las épocas, el paisaje vitivinícola predominante del AMM tuvo su origen en las últimas décadas del siglo XIX ante la introducción al modelo vitivinícola sobre base capitalista desde 1880, comenzando a manifestarse los momentos críticos o procesos disruptivos desde mediados del siglo XX en adelante. El análisis histórico del período de tiempo 1880 – 2010 permitió vislumbrar que los ejes temáticos vinculados a la degradación del paisaje vitivinícola fueron: el económico, productivo e infraestructura; el sistema hídrico y el desarrollo urbano y las formas del habitar. En consecuencia, se pudieron detectar los siguientes momentos críticos en el paisaje del AMM a saber:
– Eje económico, productivo e infraestructura: tuvo una etapa inicial que conjugó una sucesión de acontecimientos preparatorios que influyeron en el desenlace de las acciones que afectaron el paisaje. Estos se caracterizaron por promover el ingreso a la industrialización y modernización vitivinícola, lo que permitió consolidar el paisaje de la industrialización y expansión vitivinícola (1885 – 1990). Ello fue debido al modo de producción capitalista, especializada en la vid y las políticas de expansión e integración nacional a través de la infraestructura (caminera, ferroviaria y de red hídrica). Si bien, las crisis productivas fueron sistemáticas, la crisis de los 80´ y el modo capitalista globalizado de la competitividad especializada de los 90´ destruyó la organización política económica pretérita y fue el momento crítico en la economía que influyó directamente en las actividades que desencadenaron la degradación del paisaje. A ello se le suma los momentos críticos vinculados a la acciones en relación al ferrocarril y los caminos en los 30´ y al posterior desmantelamiento de la red ferroviaria en 1989.
Foto de una locomotora abandonada producto del desmantelamiento de la actividad del ferrocarril 1994. Fuente: LACOSTE, Pablo (comp.). Guaymallén. Historia y Perspectivas. Mendoza. UNO. Mayo de 1996. Pág. 89
– Eje del sistema hídrico del AMM: si bien tiene un origen precolombino, el proceso de degradación del paisaje en torno a este eje, inició a mediados del siglo XX con la construcción de las grandes carreteras que afectó la funcionalidad del sistema secundario tradicional. A ello se le sumo, el crecimiento demográfico y urbano que inició en el ‘40.
Foto del Acceso Este y Sur en 1977. Fuente: Diario Los Andes. Centenario del Diario Los Andes 1882 – 1982. Cien años de vida mendocina. Diario Los Andes. Mendoza agosto de 1982. P188,
– Eje de desarrollo urbano y las formas del habitar: el gran crecimiento de las ciudades y de las poblaciones sumado a las formas del habitar ha afectado directamente el paisaje. Los momentos críticos más importantes que influyeron fueron en 1940 con el crecimiento acelerado de las urbes dando origen al AMM; el centralismo y la concentración de las funciones en el departamento de Capital desde 1970 y el crecimiento urbano disperso desde fines del siglo XX, influyeron directamente en la afectación de suelo agrícola y el consecuente paisaje.
Mosaico de fotos Bodega Arizu de Godoy Cruz en 1927. Fuente: Álbum de la Provincia de Mendoza de 1927. Publicidad sobre remates de lotes en Godoy Cruz Fuente: Diario los Andes, 1 de marzo de 1950. Sistema de construcción de ayuda mutua. Fuente Diario Los Andes. Centenario del Diario Los Andes 1882 – 1982. Cien años de vida mendocina. Diario Los Andes. Mendoza agosto de 1982. P154.
En síntesis, si bien el estudio histórico nos permitió detectar los momentos críticos que originaron el problema, el agravante de la situación es que el paisaje se encuentra en actividad productiva con un desarrollo dinámico constante. Lo que nos alerta sobre las consecuencias de las acciones que se efectúan en el territorio y la importancia de la toma medidas de preservación y ordenamiento adaptadas a las exigencias del territorio actuales pero que a su vez proteja el recurso de su carácter distintivo. Ya que de no ser así, puede repetirse el proceso evolutivo de pérdida de las características identitarias como fue el traspaso del paisaje proto-industrial mendocino de haciendas, ganado, molinos y alfalfares del siglo XIX al de la industrialización vitivinícola del siglo XX ante la adaptación de las exigencias económicas productivas y de crecimiento urbano.
Este texto es un extracto de del trabajo completo publicado en: Manzini Marchesi, Lorena (2018) “Momentos críticos en la conformación del territorio que influyeron en la degradación del paisaje vitivinícola del área metropolitana de Mendoza: (1880-2010)”. En: Boletín de Estudios Geográficos, No. 109, p. 93-138. Dirección URL del artículo: http://bdigital.uncu.edu.ar/11481.