Divulgación Científica

Continúa creciendo la red de estaciones meteorológicas del IADIZA

Ya son nueve las estaciones que conforman la Red Ambiental del Instituto en toda la provincia. Los datos meteorológicos recolectados son almacenados en una web abierta a todo público.

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27 de diciembre de 2018

La estación meteorológica instalada en la zona de ampliación de la Reserva Natural Laguna del Diamante (San Carlos) es la novena estación digital que el Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA, CONICET-UNCuyo-Gob. Mza) tiene en toda la provincia. Estas estaciones forman parte de la Red Ambiental del Instituto que monitorea y evalúa las condiciones meteorológicas de la llanura y piedemonte mendocinos desde el año 2008. La información recolectada contribuye al conocimiento del clima, incluyendo tendencias y variaciones meteorológicas interanuales, y sustenta numerosas investigaciones sobre ecología, sociedad y procesos de pérdida de hábitat que se llevan a cabo en el IADIZA.

La Red Ambiental está constituida por estaciones que colectan datos de forma sincronizada en distintas partes de la provincia, y funciona gracias a una serie de tareas llevadas a cabo por Darío Soria y Fabián Díaz, integrantes del Laboratorio de Desertificación y Ordenamiento Territorial del IADIZA.  Específicamente, sus tareas incluyen: el diseño de la Red, la instalación y mantenimiento de las estaciones, la recolección y procesamiento de los datos y su publicación.

Según explica Soria, todas las estaciones se ubican en la zona no irrigada de Mendoza: “Hay numerosas estaciones meteorológicas distribuidas en el territorio provincial, pero la mayoría están concentradas en los oasis, por ser los lugares de mayor interés debido a la producción agrícola que allí se desarrolla. En cambio, las estaciones de la Red Ambiental tienen por objetivo el monitoreo de las condiciones ambientales de las áreas no irrigadas de llanuras y  piedemonte, que representan el 47% del territorio provincial”.

Cada tres meses, los técnicos realizan una recorrida y recogen la información colectada por las estaciones meteorológicas, la procesan y la publican en el sitio web de la red: “Se publica un resumen climático de cada estación, el cual incluye mediciones de temperatura, precipitaciones, radiación solar, velocidad y dirección del viento, así como índices más complejos. El informe detalla los promedios mensuales, los máximos y mínimos y  la hora en la en que éstos se registraron.  Este resumen climático es el resultado del seguimiento de protocolos internacionales, creados para normalizar la colecta de datos meteorológicos en distintas partes del mundo. También publicamos los datos registrados hora por hora (datos “crudos”) en concordancia con la Ley Nacional nro. 26.899, la cual garantiza el acceso libre a la información científica y creación de repositorios digitales institucionales del CONICET. Estos datos crudos son útiles a investigadores de las zonas áridas ya que constituyen información básica a sus estudios específicos”, explica Soria.

Estación instalada en Llancanelo, Malargüe.

Las estaciones meteorológicas son autónomas, funcionan con energía solar. Para protegerlas de cualquier agresión son montadas en lugares estratégicamente seleccionados como reservas ecológicas o puestos de campo. Según el técnico del IADIZA, esto no solo sirve para resguardar los equipos, sino que además, permite tener mayor interacción con los habitantes: “Siempre hay puesteros que colaboran con nosotros, gente de campo predispuesta a cuidar las estaciones. Y nosotros tenemos la filosofía de compartir la información. Por ejemplo, hay una estación ubicada en el paraje ‘La Cieneguita’ (Santa Rosa); allí, nos hemos comprometido a dar una charla a los chicos de la escuela como forma de devolución del trabajo que ellos hacen cuidando las estaciones. En la Reserva Natural Bosques Telteca (Lavalle) y escuela de Cochico (Gral. Alvear) hicimos varias actividades con los puesteros y alumnos para explicarles cómo usar los datos de la estación. Les hemos llevado libros, artículos, para que ellos deduzcan qué es lo que están viendo”, indica Soria.

Los técnicos siguen trabajando para que la red continúe creciendo. Hoy, el financiamiento para mantenimiento es casi exclusivo del IADIZA y el Observatorio Nacional de Degradación de Tierras y Desertificación (ONDTyD) y, conforme comenta Soria, las nueve estaciones meteorológicas digitales actuales han sido adquiridas por diferentes proyectos: “La Red Ambiental fue posible gracias a la suma de varios proyectos. De hecho, hay una estación que es del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (IANIGLA). El ONDTyD nos dio una estación más. Luego, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) nos dio dos estaciones y así se fueron sumando. La última fue una donación de Mariana Stamati, bióloga y compañera oriunda de Buenos Aires”, detalla.

La Red Ambiental del IADIZA tiene como objetivo proveer información relativa al estado, tendencias y riesgo climático de la degradación de tierras y desertificación para elaborar propuestas e impulsar medidas de prevención, control y mitigación por el sector científico regional y nacional, como también el asesoramiento a los tomadores de decisiones y la divulgación a la sociedad en general.

Para acceder al mapa con la ubicación de las estaciones e información climática de la red hacer clic aquí.