El Observatorio Pierre Auger amplía su investigación hasta 2035
Ubicado en el sur de Mendoza, el Observatorio es pionero en el estudio de los rayos cósmicos, celebra más de 20 años de descubrimientos sobre el origen del universo. Más de 400 científicos de 17 países, entre ellos investigadores del CONICET, contribuyen con sus conocimientos a este proyecto de vanguardia. En la jornada, estuvo presente el presidente del Consejo, Daniel Salamone.
El Observatorio Pierre Auger amplía su investigación hasta 2035. Fotos: gentileza ITeDA.
En la ciudad de Malargüe, provincia de Mendoza, se realizó la Firma de la Extensión del Convenio Internacional para la operación del Observatorio Pierre Auger hasta el año 2035. Se trata de un nuevo hito para uno de los proyectos científicos más ambiciosos, el cual permitirá continuar con la actualización de sus instalaciones y tecnologías en detección y recolección de nueva información acerca de los rayos cósmicos de ultra elevada energía. El presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) participó de la jornada y destacó el impacto global de los avances del Observatorio.
Con una renovación de su actividad hasta 2035, este centro único en el mundo continúa arrojando datos cruciales que prometen revelar nuevas perspectivas científicas sobre estos fenómenos del espacio. Cuenta con una superficie de 3000 km2 sobre la llamada Pampa Amarilla, entre los departamentos de Malargüe y San Rafael, donde se despliegan 1.660 detectores de superficie y 27 telescopios de fluorescencia ultrasensibles, ubicados en cuatro sitios diferentes. El proyecto es gestionado por una colaboración internacional donde participan más de 400 científicos de 17 países, entre ellos investigadores del CONICET, en especial del Instituto de Tecnología en Detección y Astropartículas (ITeDA, CNEA-CONICET-UNSAM) quienes enfocan sus actividades en temas relacionados con los detectores de superficie como lo son la composición, direcciones de arribo, espectro de energías, calibración de los detectores de superficie y de los telescopios de fluorescencia, entre otras.
Durante el acto, Salamone destacó el trabajo del Observatorio y la importancia de la cooperación internacional y el relacionamiento con el resto del mundo, fomentando la integración de equipos internacionales y proyectos de cooperación científica y tecnológica de primer nivel.
Por su parte, el investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Gerente de Proyecto Pierre Auger, Ingomar Allekotte expresó: “La comunidad científica internacional ha expresado gran interés en la continuidad del Observatorio. Eso queda demostrado con el hecho de que 17 países y más de 80 instituciones continúan participando y aportando a su operación y mejora. Los resultados científicos de Auger son de los más citados por la comunidad astrofísica internacional”.
En la mesa de autoridades estuvieron presentes la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado; el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Germán Guido Lavalle; el director nacional de Planeamiento y Asuntos Internacionales de Investigación, Ciencia y Tecnología, Marcelo Marzocchini; el senador nacional y vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados, Julio Cobos; y el intendente de Malargüe, Celso Jaque. Estuvo presente, el integrante del Directorio del CONICET Roberto Rivarola.
Modernización y nuevos horizontes en el estudio de las Astropartículas
En los últimos años, el equipo del Observatorio ha trabajado fuertemente en la actualización, instalación y puesta en operaciones de nuevos sistemas para los detectores de superficie. De esta manera, se realizó el recambio de toda la electrónica y el reemplazo de los paneles solares por paneles más eficientes y de mayor potencia. Se incorporaron, además, nuevos centelladores, detectores de radio y un pequeño fototubo para ampliar el rango dinámico en cada detector.
El Proyecto Auger Muons and Infill for the Ground Array (AMIGA), es otro de los principales avances que se suma a los detectores del Pierre Auger con el objetivo de ampliar el rango de detección de energías. Su tecnología fue desarrollada por el ITeDA y consiste en detectores subterráneos para medición directa de muones, una partícula elemental de mucha energía y altamente penetrante, que podría ayudar a comprender algunos de los grandes misterios sobre los rayos cósmicos.
7º Simposio Internacional sobre Rayos Cósmicos de Ultra Alta Energía – UHECR 2024
En el marco de esta jornada de conmemoración, científicos y especialistas en la materia de todo el mundo se reunieron en el Simposio UHECR 2024 donde se debatieron los avances en las investigaciones de ese campo. El Simposio se realiza cada dos años en distintas partes del mundo y ésta es la primera vez que Argentina auspicia como anfitriona a través del Observatorio Pierre Auger.
El Observatorio de Rayos Cósmicos Pierre Auger
El Observatorio se ha convertido en un importante centro de atracción, formación y experiencia científica a nivel internacional. Articula la formación de recursos humanos a nivel de posgrado, por lo que académicos de todo el país y el mundo llegan a Malargüe para participar de distintos eventos en torno al estudio de los rayos cósmicos. A lo largo de los años, el Pierre Auger y su staff local se han vinculado de forma positiva con la comunidad y es una de las principales atracciones educativas y turísticas de la provincia, que cuenta con un Centro de Visitantes que recibe anualmente a más de 10.000 personas.
Fue a mediados de los años ‘90, cuando el astrofísico argentino Alberto Etchegoyen, responsable del proyecto por la parte argentina, junto con James Cronin, premio Nobel en Física en 1980, comenzaron a pensar que un observatorio de semejantes características podría tener su “base” en Argentina. En 2004 se inauguró formalmente en Malargüe y desde entonces ha trabajado ininterrumpidamente en la recolección de datos, cuyos resultados revolucionaron la comprensión de los fenómenos de más altas energías provenientes del Universo y posibilitaron importantes avances en varios campos de las ciencias.
Fuente: DRI CONICET